La Moratoria Fiscal permite a autónomos y empresas aplazar el pago de impuestos o fraccionar sus deudas tributarias sin incurrir en recargos excesivos. Es una herramienta clave en momentos de tensión de tesorería, y muchas comunidades autónomas la amplían en momentos de dificultad económica.
En este artículo te explicamos de qué ayudas te puedes beneficiar, quién solicitarlas y cómo organizar los pagos de forma eficiente. Además, proporcionaremos unas alternativas útiles para aquellas personas que se encuentran en deuda y necesitan una ayuda profesional para aplazarlas o, incluso, cancelarlas. ¡Sí, eso es posible si sigues leyendo!

¿Qué es una moratoria fiscal?
Una moratoria fiscal es una medida excepcional que permite aplazar o fraccionar el pago de impuestos y otras deudas tributarias ante la Agencia Tributaria (AEAT) u organismos autonómicos, con condiciones más favorables de lo habitual. Estas medidas suelen activarse en situaciones de emergencia económica, como crisis sectoriales, catástrofes naturales o coyunturas inflacionistas.
A diferencia de los aplazamientos ordinarios, las moratorias pueden incluir:
- Periodos de carencia sin intereses
⚠️ El periodo de carencia es un tiempo específico durante el cual las empresas pueden «congelar» las deudas sin pagar nada. Es fundamental para no pagar de inmediato y no recibir multas.
- Plazos de devolución ampliados
- Exenciones parciales de recargos
- Requisitos más flexibles para pequeñas empresas y autónomos
¿A quién afecta?
Las moratorias fiscales están diseñadas para aliviar la carga fiscal de quienes tienen dificultades temporales de liquidez. Pueden solicitarla:
- Autónomos
- Pymes (habitualmente con una facturación inferior a 6 millones de euros)
- Grandes empresas, en condiciones más restrictivas o sectoriales
- Empresas en sectores especialmente afectados (hostelería, turismo, transporte, industria…)
Estas medidas resultan especialmente útiles para:
- Negocios estacionales con ingresos irregulares
- Empresas que enfrentan retrasos en cobros o exceso de inventario
- Autónomos con ingresos inestables
- Proyectos en expansión que aún no generan beneficios constantes
Impuestos que se pueden aplazar
Entre los tributos más comunes que se pueden incluir en una moratoria fiscal destacan:
Tipo de impuesto | Frecuencia | ¿Se puede aplazar? | Observaciones |
---|---|---|---|
IVA trimestral o mensual | Trimestral/mensual | ✅ Sí | Hasta 30.000 € sin aval |
Retenciones (trabajo, alquiler…) | Mensual/trimestral | ✅ Sí | Solo en casos justificados |
Pagos fraccionados del IRPF | Trimestral | ✅ Sí | Autónomos incluidos |
Impuesto de Sociedades | Anual/Fraccional | ✅ Sí | Con límites y requisitos |
Tasas autonómicas o municipales | Variable | ✅ Según la comunidad | Consultar con cada Comunidad Autónoma |
📆 ¿Cuáles son los plazos de pago?
Los plazos pueden variar según el tipo de impuesto, el importe y si se trata de una moratoria estatal o autonómica. A modo orientativo:
Importe de la deuda | Plazo máximo sin aval | Aval | Periodo de carencia |
---|---|---|---|
Hasta 30.000 € | Hasta 12 meses | No necesario | Hasta 3 meses |
De 30.001 € a 150.000 € | 6-24 meses | Aval obligatorio | Variable |
Más de 150.000 € | Estudio individual | Aval obligatorio | A convenir con AEAT |
En 2025, se prevé mantener moratorias especiales sin intereses durante los primeros tres meses para autónomos con ingresos reducidos.
¿Cómo solicitar una moratoria fiscal?
A continuación, hemos destacado los 4 pasos principales para solicitar la medida.
1. Accede a la Sede Electrónica de la AEAT: busca el trámite “Solicitud de aplazamiento y fraccionamiento de deudas tributarias”.
2. Prepara tu documentación básica
- NIF y datos fiscales
- Justificación económica (memoria, pérdidas, etc.)
- Certificado de situación censal
- Declaraciones presentadas y deuda concreta
3. Indica el calendario de pagos propuesto: puedes proponer fraccionamientos mensuales con un número de cuotas razonable.
4. Espera resolución: en general, la AEAT responde en un plazo de 10 a 30 días. Si no contesta, se entiende desestimada, pero puedes recurrir.
Consejos útiles para gestionarlo
- Solicita asesoramiento profesional: una gestoría te ayudará a no cometer errores.
⚠️ ¿Y si tienes ya algunas deudas pendientes? ¡No te preocupes¡ Unos profesionales se pondrán en contacto contigo para ayudarte a cancelar el 100 % de tus deudas.
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- No esperes al último día: si el plazo de ingreso vence, pierdes el derecho a solicitar el aplazamiento.
- Guarda una carpeta fiscal digital con certificados, justificantes y copias de tus declaraciones.
- Aprovecha la carencia para reorganizar tu flujo de caja y planificar pagos.
Conclusión
Las moratorias fiscales son una herramienta estratégica para mantener tu negocio al día con Hacienda sin ahogar tu liquidez. Bien gestionadas, pueden ayudarte a afrontar inversiones, reorganizar deudas y navegar mejor momentos de incertidumbre. En 2025, seguirán siendo una opción válida, especialmente si eres autónomo o gestionas una pyme con recursos limitados.