La Responsabilidad Civil (RC), en una empresa, es la responsabilidad de reparación que un empresario lleva por su actividad profesional. En otros términos, todos los empresarios tienes que hacerse cargo de los daños que sus actividades y negocios pueden causar a terceros.
Como en otros ámbitos, también en una actividad empresarial, a la hora de provocar un perjuicio, sea este intencional o no, el responsable tendrá la obligación civil de solucionarlo, incluso económicamente.
Hay que tener en cuenta que, aunque no sea obligatorio para las empresas, siempre convendríais contratar un seguro de Responsabilidad Civil, ya que los riesgos son muchos. De hecho, en un artículo precedente sobre los Seguros Obligatorios para las empresas, ya habíamos mencionado el seguro de RC.
Riesgos de Responsabilidad Civil en las empresas
La Responsabilidad Civil en una empresa puede relacionarse con diferentes reclamaciones dadas por daños de diversa índole. En la Ley de Contrato de Seguro (730/2018), se han delimitado los riesgos y las modalidades de seguro de Responsabilidad Civil.
1️⃣ Daños a bienes
- Una fuga de agua en la oficina puede dañar a las viviendas a su
alrededor - Un objeto que se cae por el balcón puede provocar desperfectos
en un vehículo situado en la calle - Un incendio que afecte a los inmuebles de los vecinos
2️⃣ Daños a personas
- El piso mojado puede provocar una lesión en brazo de quien se resbale
- Una maquinaria en el almacén puede lesionar a un trabajador
- Un equipamiento mal colocado puede caerse y romper el pie de alguien
- Enfermedad por haber consumido alimentos en mal estado
3️⃣ Prejuicios económicos a terceros
Como consecuencia de un daño material (incendio, fuga de agua, etc.), la actividad de terceras personas pueden quedarse en paro y causar pérdidas económicas. Tal condición, por ende, sigue siendo responsabilidad de la empresa que ha provocado el daño.
Responsabilidad Civil Profesional vs. Responsabilidad Civil de Explotación
La RC Profesional puede parecerse mucho a la RC de Explotación, ya que ambos conceptos hacen referencia a daños materiales y personales a terceros. Sin embargo, aunque se parezcan, se diferencian por muchos aspectos.
Responsabilidad Civil Profesional
Se refiere no solo a terceras personas, sino que también a la propia actividad directa y eventuales negligencias de la misma empresa.
Para todos tipos de profesionales responsables de errores que afecten a terceros. Las actividades sanitarias presentan una media muy elevada de reclamaciones, seguidas de los sectores de asesoramiento, como la inmobiliarias, abogados, ingenieros y técnicos profesionales.
Responsabilidad Civil de Explotación
NO se refiere a la actividad empresarial directa.
A la hora de contratar una póliza, el empresario estará protegido de los daños materiales a terceros, pero no de los relativos al propio negocio. En otras palabras: a la hora de ejecutar una prestación incorrecta y generar daños a terceros, un seguro de Responsabilidad Civil de Explotación no te garantiza una cobertura.
Coberturas aseguradoras
Por lo visto, contratar un seguro de responsabilidad civil no es obligatorio para una empresa. Sin embargo, para evitar que los negocios e, incluso, los patrimonios personales de los empresarios sean perjudicados, protegerse con un seguro resulta ser la elección más inteligente.
Dependiendo del tipo de actividad, facturación, patrimonio y, por ende, también de los riesgos a los que se podría enfrentar, cada empresa puede elegir el tipo de protección aseguradora que más se ajuste a sus necesidades.
- Riesgos financieros
- Daños materiales
- Daños personales
- Enfermedades
- Costes judiciales
Conclusiones
Contratar un seguro de Responsabilidad Civil Personal resulta ser la elección mejor para tener garantizada una protección completa de la empresa y sus empresarios. De hecho, este tipo de responsabilidad cubre también los costes judiciales y todo tipo de prejuicio contractual. En otras palabras, con dicho contrato, una empresa no solo protege su actividad física, sino también sus negocios.
El coste de un seguro de responsabilidad civil en las empresas puede variar dependiendo del tamaño y de los riesgos incluidos en las pólizas. Obviamente, a medida que crezca el tamaño de la compañía, mayor será el coste.