Las herramientas de inteligencia artificial (IA) han revolucionado la forma en que las empresas se comunican y gestionan la información. Sin embargo, la falta de privacidad y la preocupación por la filtración de datos confidenciales han llevado a algunas empresas a prohibir el uso de chatbots como Bard, Bing Chat y ChatGPT. Estas herramientas, diseñadas para aprender de las conversaciones de los usuarios, plantean un escenario negativo para las compañías que buscan proteger sus secretos comerciales. Afortunadamente, tanto OpenAI como Microsoft han respondido a estas preocupaciones con ajustes de privacidad y el lanzamiento de alternativas orientadas a la protección de datos empresariales.
Riesgo de filtración de información
Las herramientas de IA, como ChatGPT, no son conocidas por su habilidad para guardar secretos. Estos chatbots recopilan y almacenan las conversaciones de los usuarios, e incluso pueden ser revisadas manualmente para entrenar nuevos modelos de IA.
Esto plantea un problema grave para las empresas. Pedir ayuda a una de estas herramientas podría resultar en la filtración de información confidencial. Un empleado que solicite la verificación de un fragmento de código o un documento confidencial corre el riesgo de que el texto sea filtrado sin ningún problema.
Samsung: La primera compañía en prohibir ChatGPT
Samsung ha sido una de las primeras compañías en prohibir el uso de ChatGPT entre sus empleados. Le han seguido otras grandes empresas como Bank of America y Citigroup. Estas decisiones reflejan la creciente preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos corporativos en un entorno cada vez más digitalizado. Las filtraciones pueden resultar bastante caras tanto en términos financieros y en daños a la reputación de una empresa. Por ello, es comprensible que las organizaciones tomen medidas para protegerse.
Respuestas de OpenAI y Microsoft
Ante las preocupaciones planteadas, OpenAI ha implementado ajustes de privacidad en ChatGPT, así como un plan empresarial conocido como ChatGPT Business. Estos cambios están destinados a proteger las conversaciones y los datos sensibles de las empresas que utilizan esta herramienta.
Además, Microsoft ha lanzado Bing Chat Enterprise, una alternativa orientada a usuarios empresariales que buscan salvar y guardar sus datos comerciales. Según Microsoft, Bing Chat Enterprise ha sido diseñado específicamente para trabajar con protección de datos comerciales y aseguran que los datos enviados a sus servidores permanecen protegidos y no se filtrarán fuera de la organización.
Coste de la privacidad
Si bien la implementación de medidas de privacidad es algo muy positivo, hay un aspecto que no se puede ignorar: el coste.
Para acceder a herramientas como Bing Chat Enterprise, las empresas deberán pagar por su uso. Algunas personas piensan que tener que pagar por privacidad es injusto. Aunque hay que tener en cuenta que muchos servicios gratuitos online dependen de la recopilación y venta de datos de los usuarios. Sin embargo, las soluciones enfocadas en la privacidad suelen venir con un precio asociado.
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