
La productividad puede ser bastante compleja, especialmente cuando intentas averiguar cuáles son tus horas de trabajo más productivas. No es tan fácil como parece, ya que no somos igual de productivos a lo largo del día y no hay manera de que encontremos ese equilibrio sin la ayuda de la dirección o de otro compañero de trabajo que haya pasado antes por este proceso con ellos.
Horarios según tu biorritmo
Algunas personas son más productivas por la mañana, mientras que otras hacen su mejor trabajo por la noche. ¿Qué tipo de ciclo tienes?
- Las alondras matutinas: Son las personas más productivas del día. Tienen un mayor nivel de concentración, lo que significa que pueden completar las tareas mucho más rápido y con mayor claridad mental cuando es temprano por la mañana para ellos frente a más tarde durante el tiempo de otra persona a lo largo de todo un día de trabajo.
- El búho vespertino: Es una persona que se despierta por la mañana con mal humor y tarda a veces incluso horas en terminar de despertarse. Sin embargo, a lo largo del día, recuperan la energía suficiente para alcanzar el pico de productividad a las 6 de la tarde.

Las horas del día en las que mejor trabajamos según los expertos
Los estudios demuestran que la mayoría de las personas son más productivas a primera hora de la mañana. En cuanto se despiertan, durante esas dos o tres horas en las que la mente de una persona todavía está despejada y centrada en la realización de tareas por lo que pueda valer (unos minutos más de lo habitual), puede existir la oportunidad de hacer cosas mucho más rápido, si no con éxito, antes de dirigirse a otros aspectos de la vida, como desayunar con los miembros de la familia, etc., a las 11 de la mañana en punto.
Consejos para conseguir una mayor productividad en tu puesto de trabajo
Todos tenemos diferentes hábitos y preferencias de trabajo, pero si queremos tener un día productivo en el trabajo, es importante que haya opciones de cómo se puede hacer el trabajo. Por ejemplo, a un búho le conviene dormir hasta tarde, mientras que otros, como yo, se levantan temprano todas las mañanas; por otra parte, los que prefieren empezar el día con un café encontrarán mucho tiempo durante la hora del almuerzo (o después) para disfrutar de unos expresos.
En realidad, no hay una manera “correcta” de considerar este asunto, porque cada persona hace las cosas de manera diferente, pero una política de horarios flexible nos facilitaría la vida.