La Ley de la Segunda Oportunidad es una medida financiera y jurídica útil para regularizar las deudas y obtener un plan de pago que permita a los deudores centralizar los créditos e, incluso, ser exonerados de algunos pagos, dependiendo del caso.
¡Quédate con nosotros para investigar cómo poder acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad, cuáles son los pasos a seguir para la solicitud y cuáles son sus ventajas y desventajas!
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¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
En el artículo anterior hemos hablado del embargo de bienes y cómo se puede actuar para evitar perder nuestras pertenencias, destacando que, a través de la Ley de Segunda Oportunidad, se podría llegar a suspender o cancelar las deudas y empezar una nueva vida.
La oportunidad de la ley depende de las razones que han llevado al endeudamiento y de los requisitos del deudor, pero no prevén límites con respecto a la cantidad a devolver. En otras palabras, no se establecen unas cantidades mínimas y máximas de deudas que se pueden perdonar.
¿Cómo funciona?
Concretamente, la cancelación de las deudas, dependiendo del tipo, puede ser parcial o total. También puede preveder la liquidación total de los bienes, inclusa la vivienda.
Se puede recurrir a dos opciones:
- EXONERACIÓN CON LIQUIDACIÓN DEL PATRIMONIO: se trata de la opción más rápida pero más arriesgada, puesto que las deudas de cancelan a cambio de la cesión del patrimonio del deudor, inclusa su vivienda habitual, si se da el caso.
- EXONERACIÓN PARCIAL CON PLAN DE PAGO: es una alternativa para no perder el patrimonio y que permite ampliar del plazo de pago entre 3 y 5 años tras la aprobación por un juez, fraccionando las deudas.
Requisitos: ¿quiénes pueden acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, el primer elemento a tener en cuenta, frente al juez, es la buena fe, según el art. 486 de la Ley Concursal, además de otros requisitos legales, como no haber sido condenado por delitos económicos o patrimoniales contra instituciones públicas en los últimos 10 años.
¿Quién es el deudor de buena fe?
La Ley Concursal establece que se puede definir “deudor en buena fe” a la persona que demuestre no haber obrado de mala fe para, intencionalmente, evadir impuestos y mentir.
Ser un deudor de buena fe es un requisito indispensable para acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad y buscar un nuevo comienzo para todos los deudores.
Claramente, también en este caso hay que cumplir con unas pautas comunes durante todo el proceso:
- ser colaborativo;
- demostrar responsabilidad financiera;
- búsqueda de ingresos adicionales;
- búsqueda de soluciones.
Los otros requisitos para que poner en marcia el procedimiento de la segunda oportunidad son lo siguientes: ser insolvente, es decir, poder demostrar que no hay ninguna posibilidad de cumplir con los pagos; tener mínimo dos acreedores; no tener antecedentes penales por delitos socioeconómicos.
FaQ más comunes
Ahora bien, una vez hayamos entendido qué es la Ley de la Segunda Oportunidad, cómo acceder y qué requisitos poseer para que se ponga en marcha todo el procedimiento, vamos a contestar una preguntas frecuentes que los interesados suelen hacer.
Fuente: keus en Freepik
¿Cuánto dura el proceso y dónde empieza?
Todo el procedimiento que lleva a cabo la cancelación de las deudas según la Ley de la Segunda Oportunidad se pone en marcha a través de una solicitud firmada por un abogado, ante un Juzgado.
Además, dependiendo de si se proceda por liquidación de bienes u otras medidas, la duración del procedimiento puede variar de 6 meses a 5 años. Todo dependerá de los bienes que el deudor tenga, de las cargas, además de sus ingresos.
Concretamente, si se procede por liquidación de activos, por supuesto, el proceso será más rápido y corto, puesto que no necesitará fraccionamientos de pago.
¿Qué ocurre con los avalistas?
Las deudas tomadas en cuenta por la Ley de la Segunda Oportunidad exoneran al deudor del pago, pero no cancelan las deudas en si, con lo cual, si existen avalistas, estos estarán obligados a seguir con el pago.
Para dal un ejemplo, si dos personas pidieron un préstamo y una de las dos empieza un procedimiento de segunda oportunidad, la entidad financiera podría reclamar el cobro del 100 % de las deudas a la persona que no está involucrada en el mecanismo de cancelación de las deudas.
¿Es posible que se embarguen las nóminas durante el proceso?
Cabe destacar que, tanto para cobrar las deudas como para sobrevivir, es necesario que el deudor trabaje. Dicho esto, no es posible que
¿Es posible pedir un préstamo durante el proceso? ¿Después de cuánto tiempo se puede pedir un préstamo?
Por supuesto, el deudor que recurra a la segunda oportunidad no puede pedir otro préstamo ni hipotecas, puesto que no es posible que se endeude nuevamente.
¿Cuántas veces se puede recurrir a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Es muy importante entender que, una vez acogida la Ley de la Segunda Oportunidad, no es posible recurrir a la misma en un plazo de diez años.
Consideraciones finales
Una vez se finalice el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad, el deudor ya puede empezar a reconstruir sus finanzas, sin tener que preocuparse por las deudas pendientes. Puede, por ejemplo, contar con una exoneración definitiva de las deudas y con la salida del fichero de morosos.
Pros y contras
Entre las ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad se pueden destacar los siguientes puntos:
- Los intereses de las deudas dejan de aumentar y se paralizan los embargos;
- No existe un límite de deudas para acceder a la medida financiera e, incluso, se puede concurrir para cancelar deudas públicas;
- La alternativa del plan de pago permite evitar perder la vivienda habitual del deudor, cuya prioridad es liquidar los créditos sin preocuparse de perder sus bienes;
- Se suspende el pago a los acreedores.
Fuente: wayhomestudio en Freepik
En cambio, entre las desventajas destacamos:
- La Ley de Segunda Oportunidad se puede revocar en los cinco años siguientes;
- No es posible acceder a la ley si solo se demuestran deudas con menos de dos acreedores;
- Si el deudor ha sido sujeto a ciertos delitos e infracciones, no puede acceder a la ley;
- Según el caso, pueden suspenderse las facultades para administrar el patrimonio del deudor.
Exoneración definitiva
Si el deudor cumple con el plan de pago, sus deudas serán completamente cancelada, excepto si, en los 5 años siguientes, se demuestre que el deudor ha ocultado parte de su patrimonio. De hecho, en este caso, cualquier entidad financiera relacionada con la deuda puede solicitar una revisión o reapertura del concurso.
Salida del fichero de morosos
Los registros de moroso, o ficheros de solvencia patrimonial, son documentos que recogen datos de impago y toda la información crediticia. Los deudores que entran en el registro de morosos son personas físicas o jurídicas que hayan madurado un impago superior – respectivamente – a 50 y 300 euros desde hace ya 4 meses.
Afortunadamente, con la Ley de la Segunda Oportunidad es posible que el banco de España elimine los datos del deudor una vez que sea exonerado de los créditos.
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